El fin de semana pasado (sábado 26 y domingo 20) se llevó a cabo el primer hackathon en Panamá, el Banco Mundial lo patrocinó y la Universidad Tecnológica de Panamá ofreció el lugar.
El tema del evento fue "contra la violencia doméstica", que a mi parecer, da para poco. La violencia doméstica es un problema serio que dista mucho de poder resolverse con tecnología, aun así se logró sacar tres problemas (o retos) sobre el tema.
El botón de pánico, una aplicación para teléfonos inteligentes que le da la opción a la víctima de pulsar un botón y alertar a las autoridades sobre su situación.
El único contexto en que veo que algo así funcionaría es llevado por una empresa de seguridad privada, al afiliarte a ella te dan la aplicación y si en algún momento tienes problemas al tocar el botón le llegarán las coordenadas y enviarán a alguien al rescate.
En cualquier otro contexto no lo veo útil, si se notifica a la policía como tal será un llamado más en la larga lista de casos que tienen, además no es como que el policía común (o cualquier ciudadano) pueda interpretar valores numéricos de longitud y latitud y saber a donde ir, para esto se requiere equipo y entrenamiento.
Fuera de que por más que nos guste pensar que todos tienen un teléfono móvil inteligente en sus bolsillos la realidad no es así. Facilitarle un dispositivo así a una persona de bajos recursos, víctima de violencia doméstica incluso la convierte en un blanco atractivo para delincuentes.
Y eso sin entrar en las consideraciones técnicas de la solución, ya que para lograr que funcione, la persona debe por lo menos contar con buena carga de batería y conexión de datos. Además, no se trata simplemente de leer información del GPS y enviarla, ya que obtener información del GPS puede tardar tiempo, no es precisamente una de las señales más fuertes y confiables del mundo.
Dependiendo de si estás o no en un lugar cerrado puede que incluso nunca las recibas. Lo que se tendría que hacer es mantener la aplicación en ejecución siempre, intentando captar información del GPS cada cierto tiempo, al momento en que se presiona el botón de pánico se envía la última posición y se mantiene enviando posiciones cada vez que se obtengan valores nuevos. Con el consecuente desgaste de batería que esto conlleva.
Una posible solución a esto es usar componentes electrónicos dedicados, una tarjeta principal, una batería, un modem 3g y un módulo GPS, todo lo más pequeño posible, que quepa en un brazalete. A la víctima se le da dicho brazalete que tendrá dos botones pequeños a los lados con una tarjeta móvil de sólo datos y un indicador de batería, se le pedirá que lo cargue siempre que pueda. En caso de pánico que presione ambos botones y una división especializada de la policía (que habrá que crear y capacitar) intentará llegar cuanto antes al lugar.
Lamentablemente esta opción no fue siquiera mencionada por el grupo, se limitaron a crear dos aplicaciones; para Windows Phone y Android. Segundo lugar para ellos.
Otro problema fue el de crear un sistema de integración. Resulta que en el país hay muchas entidades que participan en el proceso legal al momento de una agresión, nada malo con esto si no fuera por el hecho que no comparten información, por lo cual que pongas una denuncia en la entidad que te quede cerca no es garantía de que llegará a feliz término.
Posiblemente el reto más difícil, no tanto desde la parte tecnológica pero desde la implementación. Simplemente ninguna organización acepta cambios y mucho menos si los mismos son para revelar su propia ineficiencia, para esto se tendría que crear una organización central de datos que se encargue de crear los enlaces y almacenar la data y una (o varias) leyes que obliguen a todas las instituciones del gobierno a compartir su información, obviamente con los correspondientes permisos de lectura y/o escritura.
La parte técnica se hizo, pero lamentablemente no creo que algo así se implemente en un futuro cercano. Se llevaron el tercer lugar.
Y por último mi grupo, una encuesta anónima para las víctimas de la violencia doméstica. La idea es que al ir a buscar ayuda a una de las organizaciones que las brindan, la persona pueda llenar un formulario anónimo con la información de lo sucedido y de cómo se llevó el proceso.
El objetivo principal es bueno: poder identificar en qué parte el proceso falla o no, se busca identificar cuales son los obstáculos que pasan las víctimas para llevar a su agresor a la justicia. Sin embargo la implementación propuesta no permite dicho objetivo.
El hecho de que sea anónima impide actualizar la encuesta y es casi seguro que cuando la persona llegue a la ONG en cuestión, su caso no esté resuelto aún. (¿sino por qué iría en primer lugar?)
A mi parecer para que algo así funcione, la ONG debería encargarse de contactar a la víctima y preguntarle cómo va su caso y con esto realizar las actualizaciones a su encuesta, el papel (hasta donde entiendo) de la ONG es darle asesoría legal y guiar a la víctima por el largo, tedioso y mal diseñado proceso de denuncia (cosa de debería resolver el gobierno).
Incluso con esto es posible mantener el anonimato parcial de la encuesta, almacenando la misma con un número de identificación, la tabla que asocia el número de encuesta con la víctima permanecerá únicamente (de forma segura y por tiempo limitado) en la ONG.
Con todo y las múltiples limitaciones en el diseño y la implementación alejada de la realidad, nos llevamos el primer lugar.
Al final me quedo un poco inconforme, con esa sensación de que todo fue improvisado en una noche. Lo único bueno que saqué del evento fueron las risas con la gente de floss-pa y la oportunidad de hacer algo (una función) en java script, aprendí que en este lenguaje una función puede retornar otra función, como si fuera un objecto, incluso se puede sobrecargar al momento de usarse.
Y para finalizar debo darle crédito intelectual a dmaggot y aeperezt, ya que no todo lo que escribí aquí salió de mi cabeza, hay buena parte robada de sus opiniones vertidas verbalmente durante el evento.
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